El feng shui se basa en la existencia de un aliento vital o chi, cuyo flujo se ve modificado por la forma y disposición del espacio, las orientaciones (punto cardinales), y los cambios temporales. Parte de la base que todo objeto desprende su energía y ésta se expande. Fundamentado en el Ying y el Yang, el Feng Shui estudia cómo éstas fuerzas de la naturaleza nos influyen, y de qué manera se pueden aprovechar su energía para vivir mejor.
A continuación os contamos la forma en la que tienen que disponerse los muebles, forma, colores, etc...
- QUE DEBEN TENER LOS MUEBLES:
Los muebles deben ser confortables, prácticos y en lo posible con los cantos redondeados.
Las esquinas en los muebles ralentizan la energía, por lo que siempre hay trucos para que esa energía se transforme y fluya, por ejemplo:
- Si una mesa esa rectangular o cuadrada, cúbrela con un mantel de crochet o con una tela que haga juego con la decoración.
- Coloca en el centro un frutero con fruta fresca mezclada con manzanas rojas, así de ésta manera estamos añadiendo elementos que aumentan la prosperidad.
- COMO DISTRIBUIR LOS MUEBLES:
Los puntos cardinales juegan un papel muy importante en la ubicación de cada uno de los 5 elementos básicos del Feng Shui: Fuego, Tierra, Agua, Aire y Metal.
Tener una brújula es imprescindible para poder orientar bien los muebles.
Es importante no rodearse de objetos que no nos gusten, sólo porque nos los hayan regalado, ó porque los hemos comprado sin pensar.Para que haya energía positiva sólo nos podemos rodear de objetos que nos gusten.
- COLOR DE MUEBLES:
Amarillo, naranja, melocotón y salmón pertenecen al elemento Tierra, y resultan muy adecuados aplicar en paredes y objetos.
Los tonos azules, están asociados al elemento Agua y al ser un color frío y relajante deben reservarse para el cuarto de baño, despacho...
Los tonos rojizos como el rojo, anaranjados, rosados son los colores del elemento Fuego.
Para el elemento Metal son el color blanco, dorado, plateado y blanco roto.
Y por último el color verde pertenece al elemento Madera.
- DÓNDE UBICAR CADA HABITACIÓN:
Se necesita un estudio a fondo para saber dónde ubicar cada habitación y dotarla de máxima energía positiva.
Como ejemplo, la cocina nunca debe estar a la derecha de la puerta principal, ya que esto origina fricciones familiares. Y de igual manera, un lavabo situado cerca de la puerta de entrada ocasiona problemas. Pero cómo antes hemos dicho siempre hay trucos para subsanar estos errores, por lo que en el caso del baño, habrá que tenerlo siempre cerrado y con una iluminación muy intensa en el techo para que la energía simbolicamente se eleve.
- SOLUCIONAR EL MAL FENG SHUI:
- Cambiarlos de sitio
- Pintar las paredes en colores adecuados
- Colocar plantas y algún objeto de decoración
Consiguiéndo una atmósfera armoniosa y relajante, para que tanto tú como tu familia y amigos os encontréis cómodos, favoreciendo la fluidez de la energía.
El próximo día os hablaremos detalladamente cómo deben colocarse los muebles según la habitación para que las energías fluyan.
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